martes, 12 de agosto de 2014

La estrella Piccolina

Todos los días Andrea antes de irse a dormir miraba al cielo buscando una estrella especial, una estrellita diferente entre las demás.
Un día le pareció ver  a una giñándole un ojo,  era chiquitita y pensó que le iría bien el nombre de Piccolina.  
Así, antes de acostarse la niña le decía: "buenas noches Piccolina ", y Piccolina le giñaba el ojo. En una ocasión la estrellita agitó su pequeño cuerpo y al hacerlo desprendió una potente luz, entonces pudo verla claramente bailando.
Pero al salir el sol, Piccolina ya no estaba…
-“¡Cuánto me gustaría verte de día junto al sol...”, soñaba Andrea.
Una  noche decidió no dormirse para ver adónde iba Piccolina por la mañana...
 Entonces, el sol ocupó el lugar de la luna, y  desaparecieron todas las estrellas.
Pero, ¡qué curioso!, había una estrella chiquitita al lado del sol que no se había marchado. Se la veía realmente bonita, ¡era Piccolina guiñándole un ojito!
Aquella noche decidió quedarse a jugar un rato con el sol, entonces la dulce niña al ver su sueño cumplido cerró los ojitos y se durmió plácidamente.
Eva Mª Muñoz Sánchez©


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